En el año 2000, tras muchas pruebas y algunos prototipos, Nike dio vida a su corredor con una suela especialmente llamativa. Había nacido la primera Nike Shox. Y llegó al mercado en un total de tres variantes: Shox R4, BB4 y XTR. La tecnología Shox funciona según un principio simple y directo: la suela absorbe la energía cuando el talón golpea el suelo y la devuelve directamente al corredor en cuanto éste pone el peso sobre los dedos en el siguiente paso.